MARGARITA SALAS

Una pionera en el campo de la genética molecular y una referente para todas las mujeres en la ciencia.

Margarita nació en noviembre de 1938 en un pueblecito de la costa asturiana llamado Canero. Sus padres tuvieron siempre claro que tanto su hijo varón como sus hermanas tendrían la oportunidad de estudiar una carrera universitaria. Cuando llegó el momento de decidir, Margarita dudó entre Ciencias Químicas y Medicina. Finalmente se decidió por la Química, lo que fue una buena elección puesto que muy pronto se dio cuenta del entusiasmo que le generaba pasar horas en el laboratorio de Química Orgánica. Tanto es así, que al terminar el tercer curso pensó que su futuro podría ser la investigación en esta materia. Salas ha afirmado en diversas ocasiones que «la vocación científica no nace, se hace», y la suya surgió en aquella época. A las puertas de un verano que le cambiaría la vida.

Margarita conoció a Severo Ochoa comiendo paella y durante el almuerzo, les propuso acompañarle a una conferencia que daba al día siguiente en Oviedo. La charla, que versaba sobre su investigación, dejó fascinada a Margarita y despertó su atracción por la bioquímica.

Severo Ochoa, le había aconsejado realizar una tesis doctoral en Madrid bajo la dirección de Alberto Sols, excelente bioquímico, y para conseguir que éste la admitiese como doctoranda, Ochoa le escribió una carta de recomendación. Por aquel entonces, Sols esperaba muy poco del trabajo científico de una mujer, pero no pudo negarse a la petición del premio Nobel. Años más tarde, en la entrega del premio Severo Ochoa de investigación de la Fundación Ferrer a Margarita, Sols reconocería que cuando esta fue a su laboratorio a pedir plaza para llevar a cabo su tesis, pensó: «Bah, una chica. Le daré un tema de trabajo sin demasiado interés, pues si no lo saca adelante no importa». Esta anécdota da idea del pensamiento de Sols en aquella época y del machismo que tuvo que sufrir Margarita durante toda su tesis doctoral.

En la Universidad conoció al que sería el amor de su vida, su amigo y el mayor de sus maestros: Eladio Viñuela. Ambos contrajeron matrimonio en 1963, gracias a la beca que la Fundación March concedió a Margarita tras finalizar su tesis. Un año más tarde, se trasladaron al laboratorio que Severo Ochoa tenía en Nueva York.

En 1967, iniciaron su andadura española como únicos investigadores de un laboratorio todavía por equipar que gracias a una beca llenaron con seis doctorandos. Y fue en  España volvió a sentirse discriminada. Si bien dentro de su equipo nunca tuvo ningún problema con sus doctorandos, de cara al exterior solo era la mujer de Eladio Viñuela. Algo que a Eladio le parecía terriblemente injusto. Por ello, con el fin de que el trabajo de Margarita fuese valorado como merecía, en 1970 decidió iniciar el estudio del virus de la peste porcina africana y la investigación del Phi29 quedó, exclusivamente, bajo la dirección de Margarita. De esa forma pudo demostrar que era capaz de sacar adelante la investigación por sí misma y se convirtió en una científica con nombre propio y no solo en “la mujer de”. Entre sus mayores contribuciones científicas destaca la determinación de la direccionalidad de la lectura de la información genética, durante su etapa en el laboratorio de Severo Ochoa, y el descubrimiento y caracterización de la ADN polimerasa del fago Φ29, que tiene múltiples aplicaciones biotecnológicas debido a su altísima capacidad de amplificación del ADN.7

De 1968 a 1992 es profesora de Genética Molecular de la Facultad de Químicas de la Universidad Complutense y desde 1974 trabaja en el Centro de Biología Molecular «Severo Ochoa» (CSIC-UAM y Jefe de la línea «Replicación y Transcripción del ADN del bacteriófago [Phi]29. ​

Algunos Reconocimientos de Margarita Salas

  • Miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Real Academia Española y presidenta de la Fundación Severo Ochoa. Durante los años 1995-2003 ha dirigido el Instituto de España, institución que coordina las Reales Academias.
  • En mayo de 2007, se convierte en la primera mujer española que forma parte de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
  • Según Real Decreto 1175/2008, se le concede el título de Marquesa de Canero.
  • En 2016 se le otorgó la Medalla Echegaray de la Real de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Es el más alto galardón científico que concede esta institución, creado a instancias de Santiago Ramón y Cajal en 1905, tras la concesión del Premio Nobel a José Echegaray. Salas fue la primera mujer en recibir este galardón que solo se ha entregado 14 veces en más de 100 años de historia.
  • En abril de 2018 ha sido investida doctora honoris causa por la Universidad Autónoma de Barcelona y ha dedicado su discurso al bacteriófago Φ29.25
  • En 2018 fue incluida en la La Tabla Periódica de las Científicas para conmemorar en el 2019 el Año Internacional de la Tabla Periódica de los Elementos Químicos, por celebrarse el 150º aniversario de la publicación de Mendeléyev.
  • Distinguida en Viena con el Premio Inventor Europeo 2019 al conjunto de su carrera por la Oficina Europea de Patentes debido a su papel pionero en la investigación genética. 

Referencia: https://mujeresconciencia.com/2018/02/20/margarita-salas-pasion-la-biologia-molecular/

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